Historia: 2013 - Detalles del mundial en el suroccidente asturiano

Publicado el 28/03/2023
Rally Blendio Princesa de Asturias


Recuerdos de la 50ª edición del rally.

Tramos en una zona de viñedos como en la cita alemana del Campeonato del Mundo, un World Rally Car al frente de la tabla de tiempos y un piloto del mundial Junior en lo más alto del podio de la prueba FIA. La quincuagésima edición del que todavía por un año más se llamaría rally Príncipe de Asturias tuvo su buena serie de detalles mundialistas con motivo de sus bodas de oro. 



La edición número  cincuenta se celebró del 13 al 15 de septiembre del 2013 con la habitual salida y llegada en Oviedo pero con la gran novedad de tener todo su recorrido concentrado alrededor de Cangas del Narcea. La doble puntuabilidad para la Copa de Europa y el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, unida a las diferencias entre la normativa técnica del certamen continental y el nacional, propiciaron que los vencedores oficiales, a efectos del palmarés del rally, fuesen el asturiano José Antonio Suárez y el gallego Cándido Carrera, primeros clasificados con su Ford Fiesta R2 entre los competidores al volante de vehículos cien por cien conformes a la normativa FIA por la que se regía la Copa de Europa, mientras que los canarios Luis Monzón y José Carlos Deniz, los más rápidos de todos los participantes en el cómputo total de la prueba, se adjudicaron la victoria del Campeonato España con su Mini John Cooper Works WRC.



El dominio de Monzón-Deniz y el Mini oficial procedente del mundial de rallyes fue claro pese al empeño de Sergio y Diego Vallejo en tratar de hacer posible el imposible de batir al World Rally Car con su Porsche. Por mucho que los gallegos lo intentaran a base de emplearse con arrojo en los difíciles tramos del suroccidente asturiano, la eficacia del coche mundialista de motor turbo y tracción total, nacido por y para los rallyes, lo ponía fuera del alcance del potente GT de generoso corazón atmosférico y propulsión trasera, llegado a los tramos desde los circuitos. 



Aún así, apenas diez segundos separabas a ambos contendientes al término de la etapa del sábado, disputada sobre siete especiales con el Alto del Acebo como tramo más emblemático de un recorrido lleno de zonas clásicas de los rallyes asturianos que el 'Príncipe' llevaba mucho tiempo sin visitar. El domingo, la incertidumbre creada por unas amenazadoras nubes a primera hora de la mañana, animaba a los Vallejo a jugar a la contra apostando en su monta de neumáticos por una lluvia que apenas si dejaría unas gotas sobre el resbaladizo asfalto de Llamas de Mouro, propiciando que el 4x4 británico acabara por distanciar definitivamente al 'todo atrás' alemán.



Otro de los siempre admirados Porsche se clasificaba justo a continuación, el de Óscar Palacio y Agustín Ramos, que tenían el premio extra de sumar los puntos de la primera posición en el Campeonato de Asturias. Un resultado que parecía lanzarlos en pos del título hasta que un fuerte accidente en la siguiente cita, Llanes, acababa con su temporada en otra demostración de lo crueles y caprichosos que pueden ser los rallyes cuando hacen pasar a sus protagonistas de la alegría al sufrimiento en un instante. Una crueldad que habían vivido en su periplo mundialista José Antonio Suárez y Cándido Carrera, alternando un triunfal inicio de campaña en el Junior WRC (podio en Portugal, victoria en Grecia) con una segunda mitad de año mucho menos provechosa de cuyas desdichas se olvidaban en los tramos de casa. 



De entrada, los favoritos en la clasificación de la Copa de Europa eran los italianos Luca Betti y Francesco Pezzoli, cuyo Ford Fiesta Súper 2000 debía ser muy superior al resto de competidores incluidos en la lista de vehículos FIA. Sin embargo, una avería cerca del final de la primera etapa mandaba a los transalpinos para casa antes de tiempo. Al inicio de la segunda jornada, la mecánica también le jugaba una mala pasada a los gallegos Alex y Santi Pais con el otro 4x4 de la lista 'europea', un Mitsubishi EVO X. Así que el rallye se lo acababan jugando los pequeños R2 de tracción delantera. Y entre ellos ninguno podía seguir el ritmo de mundial del Fiesta R2 de 'Cohete' y Cándido. Finalmente eran el asturiano y el gallego los que descorchaban en Oviedo la sidra achampanada en los más alto del podio tras disfrutar y hacer disfrutar al público llevando con brío su pequeño Ford al primer puesto en la clasificación de la Copa de Europa, el que situaba su nombre en la historia del rally como ganadores de la edición número 50.