Historia 1983 - Tiempos de cambio

Publicado el 06/08/2023
Rally Blendio Princesa de Asturias



Recuerdos de la 20ª edición del rally.

El 1982 había sido el año del cambio. A nivel político, en España se había dado uno crucial, con el cambio como palabra clave en el 'slogan' del PSOE, rotundo ganador en las elecciones generales. A nivel deportivo, en los rallyes el cambio había sido igualmente radical con la entrada en vigor de la normativa que sustituía a los viejos grupos identificados por números por los nuevos, definidos por letras. Empezaba la inolvidable era de los grupo B en el mundial de rallyes. Para el rallye Príncipe de Asturias el 1982 también había traído un cambio importante, al ser puntuable por primera vez para el Campeonato de Europa. Una meta largamente perseguido con la que comenzaba asimismo una de las épocas más recordadas de su historia.

Después del estreno del 1982, la edición del 1983 repetía validez europea y era, además, una de las citas del nuevo Campeonato de España Internacional de Rallyes, convocado por la Real Federación Española de Automovilismo en paralelo al habitual certamen nacional, en cuyo calendario también estaba incluida la prueba asturiana. La del 1983 era su edición número veinte, efemérides celebrada con un nuevo patrocinador principal, la discoteca ovetense Albert Hall, cuya glamurosa imagen se reflejaba en el cartel, de fondo negro, elegante tipografía dorada y reflejos de neón sobre el coche de competición que asomaba por su parte inferior.



A nivel deportivo, aunque al igual que el año anterior la puntuabilidad europea se reflejaba en la participación de extranjeros sólo con la británica Ruth Hiller y su Ford Escort del grupo 1, la presencia de los ganadores de las tres anteriores ediciones, Antonio Zanini, 'Genito' Ortiz y Fombona, era toda una garantía de interés para los aficionados. El catalán, líder del nuevo certamen internacional, estrenaba unidad del Talbot Sunbeam Lotus tras haber destrozado la anterior en un fuerte accidente sufrido en el rallye del RACE. El cántabro tenía virtualmente asegurado su primer título nacional luego de haber ganado ya en cinco ocasiones con el 'Tour de Corse' oficial de FASA, la versión grupo B del R5 Turbo. El asturiano debutaba con el anterior modelo del revolucionario vehículo de motor central sobrealimentado de la marca francesa. 

Además, la presencia de los siempre competitivos Porsche 911SC del equipo 'Rothmans', en manos del vasco-francés Marc Etchebers y del gallego Carlos Piñeiro, así como del nuevo Opel Manta 400 oficial pilotado por el madrileño Juan Carlos Oñoro, el R5 Turbo del catalán Jaume Pons, el veterano Ford Escort grupo 4 del leonés José Luis Graña y sus sucesores de grupo A de la escuadra oficial para los catalanes Salvador Serviá y Pipo Couret, o los Citroën Visa grupo B de los madrileños Alfredo del Águila y 'Rizos' Muñoz, ampliaba la nómina de aspirantes a los puestos de cabeza. 

Con cerca de 900 kilómetros de recorrido, de los que casi 280 eran contra el crono, repartidos en dos etapas a celebrarse los días 17 y 18 de septiembre sobre un total de veinte pruebas especiales en ocho tramos diferentes, el rallye iba resultar especialmente duro. Apenas un tercio de los sesenta y un equipos que tomaban la salida el sábado desde una abarrotada calle Palacio Valdés de Oviedo llegarían a meta el día siguiente, después de superar en tres ocasiones los tramos de la Encrucijada, Moandi, el Fito y la Estrecha y en dos los de Arnicio, la Faya de los Lobos, Miravalles y Camas. Un trazado exigente realizado además en buena parte en horario nocturno, ya que la primera etapa arrancaba a media tarde y prácticamente la mitad de sus nueve tramos se hacían de noche mientras que la segunda se iniciaba de madrugada, después de un pausa de apenas dos horas y cinco de sus diez especiales transcurrían antes del amanecer.



De entrada había sorpresas, con dos líderes inesperados en la parte inicial de la primera etapa. Mientras 'Genito' Ortiz, copilotado por Ramón Mínguez, y Antonio Zanini, que hacía equipo con Perico García, tenían problemas con el rendimiento de sus motores, el primer 'scratch' del rallye se lo anotaban Juan Carlos Oñoro y Guillermo Barreras con el Opel Manta 400 y el segundo era para Jaume Pons y Josep Autet con el R5 Turbo. El piloto de la red Renault de Cataluña arrebataba además el liderato al oficial de la marca de General Motors en España y se mantenía en cabeza dos especiales más, en las que 'Genito' y Zanini, una vez resueltos los problemas mecánicos, se repartían los mejores tiempos y comenzaban a recuperar terreno. El de Talbot pasaba a ocupar el primer puesto en la cuarta especial, primer paso por Miravalles, donde se Pons quedaba fuera de combate tras un toque que ponía fin del peor modo posible a su espectacular arranque de rallye. 

Con dos 'scratch' para Zanini y otros tantos para 'Genito' se resolvían las segundas pasadas a La Encrucijada, Collada de Arnicio, La Faya y Miravalles, tras los que el catalán lideraba con cuarenta segundos de margen. Un resultado engañoso porque el motor del Sunbeam Lotus había llegado herido de muerte a la meta de Villaviciosa y ahí terminaba el rallye para el ganador de la anterior edición. El nuevo líder pasaba a ser 'Genito', que reafirmaba su primera posición anotándose en La Encrucijada la última especial de la etapa, que concluía con quince segundos de ventaja del piloto del R5 'Tour de Corse' oficial sobre Oñoro y el Opel Manta 400. Una distancia corta que se convertía en insuperable cuando un error del copiloto les hacía entrar por adelanto en el último control horario y suponía una enorme penalización que llevaría al equipo a optar por el abandono al inicio de la segunda etapa.




Esta comenzaba bien entrada la madrugada con los Porsche 911SC 'Rothmans' del matrimonio Etchebers y de Piñeiro-Orozco, que estaban a algo más de un minuto del líder, marcando dos 'scrachts' antes de que 'Genito' se adjudicara los ocho restantes para lograr su segunda victoria en el Príncipe. Un triunfo que había estado en duda al inicio del día anterior debido a la temida fragilidad mecánica del R5 Turbo pero que finalmente era rotundo, con casi dos minutos y medio de ventaja sobre el único de los 911 de 'Rothmans' que alcanzaba la meta, el de Etchebers, ya que el de Piñeiro había terminado fuera de la carretera en el siempre complicado paso nocturno por el Fito. 

El podio lo completaban Fombona y su copiloto, Torrontegui, que habían ido rodando cada vez más deprisa a medida que el gijonés se iba acostumbrando al R5 Turbo. El brusco comportamiento del 'todo atrás' galo les costaba algún que otro susto en forma de trompos y una salida de carretera sin mayores consecuencias que dejarse unos segundos aquí y un minuto allá mientras avanzaban hacía una muy celebrada tercera posición, a siete minutos y medio de los ganadores.




A casi una docena minutos concluían los cuartos clasificados, 'Pipo' Couret y Silvia Meléndez, ganadores del grupo A con el mejor clasificado de los nuevos pero no demasiado competitivos Ford Escort 1600 oficiales. El piloto catalán se imponía por poco en un cerrado duelo al primero de los Citroën Visa, el del madrileño Alfredo del Águila, quinto junto a su copiloto Laudelino Tello. Les seguían en la tabla sus respectivos compañeros de equipo, cuyas mecánicas se habían portado algo peor, con el segundo Citroën, el de 'Rizos' Muñoz y José López Orozco, precediendo al segundo Ford, el de Salvador Serviá y Jordi Sabater.

Los ganadores de las copas monomarca terminaban a continuación, con doble triunfo asturiano. En el Desafío Peugeot Alberto Hevia y su nuevo copiloto, el joven 'Cele' Foncueva, se imponían en la dura lucha de los pequeños pero veloces Samba pese a un vuelco que dejaba con vistosos daños su unidad pero no impedía al piloto de Pola de Siero seguir pisando a fondo el acelerador y en la Copa Ford Bernardo Pino celebraba la consecución del título venciendo entre los Fiesta XR2 junto a Emilio Jaquetti, adjudicándose además la victoria en el grupo N desde la novena posición de la general absoluta.




Con sólo veintidós coches en la llegada se completaba la edición del vigésimo aniverario. Por primera vez había vencido un grupo B confirmando el cambio que venía desde el mundial. Una nueva era de los rallyes estaba comenzando. Sería breve pero especialmente intensa y en lo que se refiere al Príncipe, lo mejor estaba por llegar. En doce meses tendría lugar una de sus ediciones más memorables. 



Fotos: Fermín Parente y Kiko Quintana


Cartel oficial del 20 Rally Príncipe de Asturias


Clasificación final del 20 Rally Príncipe de Asturias